Algunos de los pueblos más bonitos de Castellón: 10 excursiones desde el Camping Ribamar
Debido a nuestra excelente ubicación en la Costa del Azahar, nuestro camping es un excelente punto «de partida y de llegada» para descubrir la provincia de Castellón.
De hecho, aunque la mayoría de los viajeros que se alojan con nosotros buscan la tranquilidad de nuestro entorno y la posibilidad de disfrutar de la playa y la montaña, en otras ocasiones nos eligen como «centro de operaciones» para realizar excursiones.
Si te gusta la naturaleza, algunas de las visitas que puedes hacer desde nuestro camping son El Desierto de las Palmas o las Islas Columbretes.
Si buscas una escapada más urbana, puedes aprovechar para conocer algunos de los pueblos más bonitos de Castellón.
1- Morella (A 98 kilómetros del Camping Ribamar)
Morella es uno de los pueblos más bonitos de España.
Declarada conjunto Histórico-Artístico, esta localidad es reconocible por la espectacular estampa de sus casas, la antigua muralla y el imponente castillo medieval coronando la montaña.
Morella ofrece al visitante numerosos monumentos y sitios de interés, como la Iglesia Arciprestal de Santa María, el Convento de San Francisco y el Palacio del Gobernador.
2- Peñíscola (A 35 kilómetros del Camping Ribamar)
A muy pocos kilómetros de nuestro camping se encuentra Peñíscola, otro de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana.
Conocido por sus playas, esta villa cuenta con un patrimonio arquitectónico impresionante, conformado por el Castillo-Palacio del Papa Luna, la Iglesia de Santa María y la Ermita de la Ermitaña.
En su centro histórico descubrirás rincones con mucho encanto.
3- Culla (A 65 kilómetros del Camping Ribamar)
Perteneciente a la Comarca del Alto Maestrazgo, Culla es un pequeño pueblo de interior que conserva un inquebrantable espíritu medieval.
Este pueblo destaca por su abrupta orografía, que le otorga un entorno lleno de paisajes con vistas impresionantes.
Entre sus callejuelas de piedra podrás visitar monumentos como la Iglesia Parroquial de El Salvador, la Ermita de San Roque, la Ermita de San Cristóbal y la Torre Matella.
4- Castellfort (A 78 kilómetros del Camping Ribamar)
Castellfort, en la Comarca de Els Ports, es un pequeño municipio con vistas asombrosas del Puerto de Morella, especialmente desde la «Finestra del Mirador».
Podrás disfrutar de un entorno natural de gran belleza y de algunos enclaves especialmente destacables, como la Cofradía de San Antonio Abad, la Ermita de la Virgen de la Fuente y la de San Pedro.
5- Todolella (A 113 kilómetros del Camping Ribamar)
Conocido por los amantes del senderismo por sus múltiples rutas senderistas, Todolella forma parte del Maestrazgo castellonense.
Actualmente, el municipio conserva su carácter medieval en sus sinuosas calles y en sus casas singulares.
A nivel patrimonial, destaca su imponente castillo del siglo XV, la iglesia parroquial de San Bartolomé o el puente gótico.
Muy cerca del núcleo urbano de Todolella está Saranyana, aldea despoblada con vestigios de edificios románicos y en cuyas afueras está la bonita ermita de San Cristóbal, del siglo XV.
6- Fanzara (A 80 kilómetros del Camping Ribamar)
Este pueblo rural en la comarca del Alto Mijares se ha hecho muy famoso gracias al MIAU (Museo Inacabado de Artistas Urbanos), que ha convertido sus calles en una gran sala de exposiciones al aire libre en la que artistas y grafiteros de todo el mundo han grabado y firmado sus murales.
Si vistas esta localidad y te gusta el senderismo, te recomendamos la ruta circular de «La Escaleta», de gran belleza y que bordea el río Mijares.
7- Catí (A 66 kilómetros del Camping Ribamar)
Situado en el Alto Maestrazgo, Catí esconde en sus calles una auténtica joya: la iglesia parroquial de la Asunción (siglos XIII al XV), en la que destacan la famosa “La capilla de la comunión” y la puerta románica en cuyo lateral hay un reloj solar con signos del zodiaco.
Otro de los edificios más llamativos de Catí es el antiguo ayuntamiento, edificio de estilo gótico de 1480 que se ha utilizado como lonja y matadero.
Si vistas Catí, te recomendamos ir hasta la ermita de la Virgen de L´Avellà (a unos 5 kilómetros del centro urbano). Allí podrás ver la «capilla Sixtina del Maestrazgo», obra del siglo XVIII firmada por el artista castellonense Pascual Mespletera.
8- La Vall d´Uixó (A 83 kilómetros del Camping Ribamar)
La Vall d’Uixó es un pueblo que sirve de entrada natural a la Sierra de Espadán.
Está situado cerca de la costa castellonense y es muy conocido por las Cuevas de Sant Josep, en cuyo interior se encuentra el río navegable subterráneo más largo de Europa, y por el poblado ibérico de San José, conjunto arqueológico de la Edad del Bronce declarado Bien de Interés Cultural.
Dentro de la Villa, destacan edificios como la Ermita de la Mare de Déu del Roser, la Torre del Palacio Ducal (siglo XV), la Iglesia del Santo Ángel (siglo XVII), el Palacio de los Marqueses de Vivel (siglo XX), el Conjunto de Acueductos de San José y Alcúdia, que suministraban agua a la ciudad.
9- Sant Mateu (A 55 kilómetros del Camping Ribamar)
Sant Mateu es un pueblo de la comarca de Els Ports plagado de historia debido a su gran importancia durante la Edad Media.
Refugio del último líder cátaro quemado por la Inquisición y lugar de reunión de los Templarios, todo el casco de Sant Mateu es un gran conjunto histórico artístico en el que destacan la plaza mayor porticada, el Palacio de los Borrull y el palacio renacentista del Marqués de Villores.
Sin embargo, la gran joya de la localidad es la iglesia arciprestal, iniciada con el románico y terminada en el gótico.
Como curiosidad, decir que entre sus muros el papa Clemente VIII (el Papa Luna) firmó su renuncia, poniendo así fin al Cisma de Occidente.
10- Mascarell (A 72 kilómetros del Camping Ribamar)
Mascarell está ubicado en la Comarca de la Plana Baja y destaca por ser el único pueblo de toda la región que se encuentra totalmente rodeado por una muralla árabe que ha permanecido intacta con el paso de los siglos.
Perteneciente la localidad de Nules, Mascarell tiene mucho que ofrecer al turista, quien puede deleitarse con la arquitectura típica de la zona y con monumentos como la Iglesia Parroquial.
